La informalidad es un problema de desigualdad social que, a pesar de ser en sí mismo un problema social, termina agravando el resto de los problemas sociales.

Estudiante de 8° semestre de la Licenciatura en Economía
La informalidad es un síntoma del problema más grande que enfrenta México. Entiéndase como informalidad “el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y regulatorios” (Loayza & Sugawara, 2009, p. 888). La informalidad no es más que una consecuencia del subdesarrollo. En México, de acuerdo con Robles Ortíz & Martinez García (2018), el 60% de la población económicamente activa opera desde la informalidad. Esto implica que tres de cada cinco mexicanos carecen de seguridad social y de los demás derechos que recibirán como trabajadores al operar formalmente. Por ello es necesario analizar esta problemática de raíz, sus consecuencias, y cuáles serían algunas soluciones para incluir en la formalidad a los trabajadores mexicanos.
La informalidad es un problema de desigualdad social. Robles Ortíz & Martinez García (2018) destacan varias causas que conllevan al mexicano a vivir de la informalidad, tales como el ser mujer casada (ya que otorga flexibilidad de horario para realizar las labores del hogar), el nivel de estudios (puesto que entre mayor sea este, la búsqueda de empleo se ubicará en ofertas estables con prestaciones altas); sin embargo, destacan que no todo aquel que opera desde la informalidad tiene un nivel escolar bajo. Es de importancia denotar esta característica. Del mismo modo, Robles Ortíz, Sánchez Bárcenas & Beltrán Jaimes (2019) señalan a la edad como otra causa de la informalidad. Destacan que, no solo en México sino el resto de Latinoamérica, es la juventud quien ocupa un puesto importante en la informalidad, puesto que requiere poca experiencia y bajo nivel educativo para participar de. Por último, Robles Ortíz, Sánchez Bárcenas & Beltrán Jaimes (2019) encontraron que el incremento poblacional en las zonas metropolitanas tiene una correlación positiva con el incremento en el empleo informal. Esto se confirma con los hallazgos de Levy & Székely (2016), donde los factores estructurales del mercado laboral tienen mayor peso en la determinación de la informalidad que la escolaridad o el ingreso. Robles Ortíz, Sánchez Bárcenas & Beltrán Jaimes (2019) lamentan que las causas de la informalidad no sean homogéneas en todas las zonas del país, por lo que la implementación de una sola medida será ineficiente para combatir esta problemática.
El sector informal, a pesar de ser en sí mismo un problema social, termina agravando el resto de los problemas sociales. Si bien la mayoría de los trabajadores informales operan en empresas de menos de cinco trabajadores, tal como encontraron Perry, et al. (2007), son trabajadores que no están protegidos con seguridad social, y donde las prestaciones no son las exigidas por la ley. Medina-Gómez & López-Arellano (2019) encuentran un terrible círculo vicioso. Puesto que un gran sector de la población opera desde la informalidad, existe una ausencia en la recaudación tributaria que se traduce en falta de recursos. Este pobre presupuesto provoca a su vez que las instituciones que buscan garantizar accesos a sistema de salud y seguridad social se deterioren y sean ineficientes, provocando menores incentivos a querer operar en la formalidad puesto que esta garantía no es satisfactoria, y no merece ser ganada tras sacrificar la libertad de tiempo y las bajas barreras de entrada.
Resolver el problema del sector informal es complejo. Se pudiera pensar que los esfuerzos gubernamentales que buscan acatar este conflicto son ineficientes. Pero es importante denotar que Esquivel Hernández & Ordaz-Días (2008) encuentran que los aumentos presupuestales a los programas sociales en México no ocasionan un aumento en la informalidad. Es decir, buenas políticas públicas a favor de la integración laboral pueden reducir el número de trabajadores que operan fuera de la formalidad. La pregunta que surge no es si se puede, o no, combatir el problema, sino, cuál es el enfoque que debe tomar este esfuerzo. Levy & Székely (2016) encuentran que para Latinoamérica, la informalidad laboral se ha reducido ligeramente ante el gran incremento presupuestal que ha habido en el sector educativo y el nivel de escolaridad de la población en general; sin embargo, en México se vivió un incremento en la informalidad a pesar de experimentar el mismo esfuerzo educativo. Esto sugiere que las políticas sociales enfocadas a mejorar las condiciones educativas en el país, si bien tienen un impacto, no es lo suficientemente oportuno en la solvencia del problema. Cabe destacar el hallazgo de Perry, et al. (2007) donde es la elección de habitar en la informalidad la causa predominante de los trabajadores latinoamericanos. Esto sugiere que, los beneficios de operar en dicho sector sobrepasan aquellos del sector formal.
El problema de la informalidad se pudiese resolver apoyando a las microempresas, no a los trabajadores. Perry, et al (2007) descubren que una empresa decide operar en la formalidad una vez que crece lo suficiente, tanto en tamaño como en productividad. Esto solo ocurre cuando los beneficios de operar en la formalidad sobrepasan los costos de laborar bajo ella. Pareciera entonces que la mejor forma de jalar a los trabajadores informales hacia la formalidad es apoyando a las empresas, tal que, puedan desarrollarse y crecer lo suficiente. Esto provoca que los beneficios de operar en la informalidad sean iguales o menores que los de operar en la formalidad, ya que los trabajadores exigen mejores condiciones laborales, iguales o mejores que los exigidos por la ley. Perry, et al (2007) concluyen que la inversión en las pequeñas y medianas empresas favorece al pago de deudas, y aumentos en salarios. El incremento en el capital humano, describen, permite que un mayor número de trabajadores busque y encuentre empleos asalariados en un sector formal de mayor competencia, más dinámico. Tal como señalan Medina-Gómez & López Arellano (2019), la reestructuración de tanto el IMSS y el ISSSTE para ofrecer servicios homogéneos y eficientes para todos sus afiliados podría cambiar la perspectiva actual del sistema de seguridad social. Es el incremento en los incentivos de laborar en la formalidad lo que mitigará esta problemática.
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Bibliografía
Esquivel Hernández, G. Ordaz-Díaz, J. (2008). ¿ Es la política social una causa de la informalidad en México?. Ensayos Revista de Economía (Ensayos Journal of Economics), 27.
Levy, S., & Székely, M. (2016). ¿ Más escolaridad, menos informalidad? Un análisis de cohortes para México y América Latina. El trimestre económico, 83(332), 499-548.
Loayza, N., & Sugawara, N. (2009). El sector informal en México. Hechos y explicaciones fundamentales. El trimestre económico, 76(304), 887-920.
Medina-Gómez, O., & López-Arellano, O. (2019). Informalidad laboral y derecho a la salud en México, un análisis crítico. Ciência & Saúde Coletiva, 24, 2583-2592.
Perry, G., et al. (2007). Informalidad: escape y exclusión. Estudios del Banco Mundial sobre América Latina y el Caribe.
Robles Ortiz, D., & Martínez García, M. Á. (2018). Determinantes principales de la informalidad: un análisis regional para México. Región y sociedad, 30(71), 0-0.
Robles Ortiz, D., Sánchez Bárcenas, H., & Beltrán Jaimes, L. D. (2019). La informalidad en las zonas metropolitanas de México: un análisis de sus principales determinantes. Revista Desarrollo y Sociedad, (83), 219-262.
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