Hablar de “sistema de pensiones” en nuestra generación, es hablar a muy largo plazo, pero es necesario; incluso las acciones más momentáneas implican retos para el futuro que eventualmente llegará

Estudiante de 4° semestre de la Licenciatura en Economía y de la Licenciatura en Derecho
Las pensiones son un derecho individual protegido por nuestra Carta Magna desde 1917. En México “sistema de pensiones” es hablar de un conjunto de más de 1000 esquemas distintos; el sistema de pensiones de aquellos afiliados al IMSS compila al 75 % de los que de manera contributiva buscan convertirse en pensionarios, es decir a través de una “contribución definida” (del 6.5% de su salario base de cotización) a sus denominadas cuentas individuales. El requisito para la jubilación bajo este esquema ha sido reformado de 1,250 a 750 semanas de estar cotizando; pero aumentará gradualmente hasta llegar a 1,000 semanas en el 2031 (1). Es por ende el sistema pensionario del IMSS en el que nos enfocaremos.
En diciembre del año pasado, después de más de 20 años se reformaron las dos leyes incidentes en la regulación de la seguridad social para los afiliados al IMSS, esta reforma aumenta la tasa de cotización de 6.5% antes mencionada a 15% (una contribución tripartita patrón-trabajador-Estado, aumentando la contribución patronal), disminuye las semanas de cotización, aumenta la Pensión Mínima Garantizada de $3,289 a $4,345, aproximadamente y pone un techo más bajo para las comisiones que podrán percibir las administradoras de nuestros fondos para el retiro AFORES. (2)
Sin embargo, es muy probable que la reforma es un efecto que languidecerá en los tantos problemas fiscales que repercutirán en nuestras carteras cómo futura fuerza laboral. El problema con las pensiones en México es que la tasa de reemplazo, “la proporción del salario que representa el monto de la pensión obtenida mediante las cuentas para el retiro” (CEPAL, p.14) es preocupantemente diminuta, estudiantes de la UANL afirman que ésta tasa de reemplazo no es más del 14% para el 76% de la población afiliada al IMSS con sistema de pensión, es decir, que no alcanzarán una pensión ni siquiera de 1 SMM (3).
El impacto intergeneracional
Antes de 1997, el sistema de pensiones de los afiliados al IMSS se regía por un sistema de reparto, un “Beneficio Definido”, esto es, una bolsa comunitaria en donde las generaciones en edad laboral se hacían cargo de pagar las pensiones de los ya jubilados. Si bien, la evidente insostenibilidad de dicho esquema hizo que transaccionáramos a uno de “cuentas individuales” en donde a cada trabajador concierne únicamente su pensión, el problema es la desigualdad intergeneracional, ya que cómo cualquier Ley o reforma de ley, no es retroactiva; en otras palabras, el gasto fiscal en las pensiones de Beneficio Definido no terminará hasta 2120 (4). ¡Exacto!, nuestra generación del milenio (1984 – 2000 (PwC; 2013)) y la siguiente tendremos que ahorrar para nuestras pensiones, además de pagar vía impuestos las de nuestros antecesores, es ostensible la insostenibilidad.
Por otro lado, los trabajadores de CFE y PEMEX son los que mayores beneficios gozan; las denominadas “prestaciones laborales” para los empleados que incluso bajo un esquema no contributivo, recibirán no menos de $800,000 pesos al año (trabajadores de CFE), y una tasa de reemplazo de 100% respectivamente (trabajadores de PEMEX) (5). Pemex, o mejor dicho, la Federación, pagará estas pensiones hasta 2120, mientras que se pronostica una extinción del petróleo para 2044. Los sistemas de pensiones de ambas empresas productivas representan una gran responsabilidad fiscal para nosotros cómo futuros contribuyentes; sin dejar de lado que la administración actual sigue puerilmente aferrada a las construcciones de nuevas refinerías y reformas para la monopolización de la industria eléctrica en el país.
¿Qué esperar?
El Bono Demográfico de nuestro país está por terminarse, así lo ha indicado la evolución nacional de la edad nacional promedio pasando de 26 a 29 en un periodo de 10 años (INEGI, 2020), aseveración enfatizada por Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación (6). Ya señalado el impacto intergeneracional, hemos de contrastar con las políticas de austeridad de la administración actual. Si bien este martes se instaló un Grupo de Trabajo de Transición Hacendaria en la Cámara Baja para deliberar una reforma fiscal, se mantendrá el problema de la procrastinación en la recaudación de impuestos que debe corresponder a los egresos en las responsabilidades con el sistema pensionario de la Federación.
Para efectos reales, es suficiente con identificar que el déficit generado por el pago de pensiones, en 28 Universidades Públicas Estatales (UPES), equivale al 2.0 % del PIB. Si se quieren pagar esas pensiones hoy, se necesitarían tres veces el presupuesto de educación superior (7). Sin dejar de lado las responsabilidades fiscales ya mencionadas con aquellos pensionados por Beneficio Definido y por los trabajadores de las empresas productivas del Estado. Es decir, es inevitable un futuro con impuestos elevados.
Las AFORES, las administradoras de estos fondos para el retiro también sufrirán una restricción, estarán sujetas a un máxima en la percepción de comisiones por administrar los fondos, eso deja un allanado camino para los bancos más grandes (Citibanamex, Coppel y XXI Banorte) para poder concentrar el mercado e imposibilita a AFORES con menores activos administrados poder mantener un nivel competitivo. Por lo tanto, muy posiblemente nuestra generación se encuentre con bancos saturados y poca atención tanto a la administración de los fondos como de su rendimiento.
Se deben comenzar a dar amplios y consistentes pasos en la sostenibilidad del sistema pensionario y en general del sistema fiscal de nuestro país, no se trata simplemente de trasladar recursos de un lado a otro, si no de analizar de manera minuciosa la eficiencia en la redistribución de esos recursos e identificar los posibles efectos a la postre para proponer a la par sus soluciones.
Crédito de la imagen: Travis Essinger, 30 de Noviembre de 2020 para Unsplash
Bibliografía
(1) SHCP. (2020, 16 diciembre) DECRETO por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley del Seguro Social y de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro. Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/605037/DOF_Reforma_SS_y_Ley_SAR_2020_12_16_MAT_shcp.pdf
(2) CIEP. (2020, 3 noviembre) Reforma al sistema de pensiones: impacto presupuestario. Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://ciep.mx/reforma-al-sistema-de-pensiones-impacto-presupuestario/
(3) Martínez. K, Rositas. M, Villarreal. J & Villalpando C. (2018). Tasa de reemplazo: Un análisis prospectivo y por segmento para las administradoras de fondos de ahorro para el retiro en México. Innovaciones de Negocios, Consultado en: 19/03/2021, Disponible en: http://revistainnovaciones.uanl.mx/index.php/revin/article/view/280.
(4) CIEP. (2017, junio). Pensiones en México, 100 años de desigualdad. Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://ciep.mx/pensiones-en-mexico/
(5) Barboza, C. (2020, 20 junio) La CFE pactó bajar edad de retiro con cargo a tus impuestos — un trabajador que entre a los 18 se podrá jubilar a los 48 con pensión completa. Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://businessinsider.mx/cfe-y-sindicato-acuerdad-bajar-edad-de-retiro-trabajadore/
(6) Villanueva, D. (2021, 2 febrero) Bono demográfico “está por agotarse”: Sánchez Cordero. Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://www.jornada.com.mx/notas/2021/02/02/economia/bono-demografico-esta-por-agotarse-sanchez-cordero/
(7) CIEP. (2017, junio). Pensiones en México, 100 años de desigualdad. Recuperado 19 de marzo de 2021, de https://ciep.mx/pensiones-en-mexico/
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