«Lo que se busca con la reforma a la Ley de Industria Eléctrica es jerarquizar el consumo de energía del país, dando prioridad a la producción de la CFE sobre la de la iniciativa privada, dejándola virtualmente fuera del negocio.«

Estudiante de Contaduría Pública y Finanzas 4° Semestre.
La 4T se queda sin tiempo. A unos cuantos meses de la renovación de la Cámara de Diputados, el presidente teme perder la mayoría, con la que goza desde el inicio de su gobierno. Es ante este latente temor que desde finales del año pasado se comenzaron a barajear diversas reformas legislativas que MORENA pretende pasar antes de que caduque la actual legislatura. Se ha hablado mucho sobre la extinción del outsourcing y los ataques a organismos autónomos, especialmente al Banco de México. Ambas propuestas son altamente peligrosas para el mercado y la democracia nacional. Sin embargo, considero que la reforma a la Ley de Industria Eléctrica, enviada al Palacio Legislativo de San Lázaro por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador y aprobada por el Congreso la semana pasada “sin cambiar una coma”, es un peligro mucho mayor.1
Sostenida en mentiras ideológicas, como que se evitará la especulación de precios o que se recuperará la soberanía energética nacional, esta nueva Reforma Energética pretende anular la aprobada en 2013 durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, con lo que se devolvería el monopolio energético nacional a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), una empresa estatal sumamente ineficiente que tan solo el año pasado registró pérdidas por 78,920 millones de pesos.2
Lo que busca esta reforma de ley es jerarquizar el consumo de energía del país, dando prioridad a la producción relacionada a combustibles fósiles (específicamente combustóleo, un residuo altamente contaminante de la refinación del petróleo) de la CFE, sobre su propia producción de energías limpias y sobre la energía (mayoritariamente renovable) que genera la iniciativa privada, dejando a esta virtualmente fuera del negocio. Las consecuencias que traería el regreso de este monopolio estatal no sorprenderían: pésimo servicio, precios altos, burocracia innecesariamente excesiva y nulas alternativas de cambio.
Por si estas pésimas condiciones para el mercado local fueran poco, este proyecto de ley muy probablemente traería problemas con la comunidad internacional, ya que la mayor parte de los inversionistas en el sector energético son empresas extranjeras. ¿Cómo reaccionarán sus gobiernos al saber de este ataque sobre inversiones de más de 40 mil millones (billions) de dólares?3 Por no mencionar las numerosas violaciones que se infringirían al T-MEC.
Por otro lado, el aumento que se tendría en los niveles de contaminación emitida serían una clara violación a los Acuerdos de París, aunque para ser justos estos dejaron de importar al inicio de la actual administración. Lo que sí importa son los seis millones de empleos directos e indirectos que genera la industria automotriz en México.4 Algunas de las empresas que tienen plantas de producción en el país, (BMW, Ford y Volkswagen), anunciaron recientemente que buscarán ser carbon neutral para, a más tardar, 2050.5 ¿Cuánto tiempo antes de que estas compañías, sabiendo que solo podrán consumir energías contaminantes, dejen de operar en el país?
Me parece preocupante el daño que propuestas puramente ideológicas y sin lógica económica aparente pueden causar en el país, más tomando en cuenta que dependiendo de los resultados electorales del próximo junio esta podría continuar siendo la tendencia legislativa por tres años más.
Falta conocer el veredicto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la constitucionalidad de esta reforma, aunque por los sucesos de los últimos meses veo bastante improbable que se opongan a los deseos del presidente.
Ojalá me equivoque.
IMAGEN: Palacio Legislativo de San Lázaro (exterior)
Santiago Arau, @Santiago_Arau
Referencias:
[1] El Financiero. (2021, 3 marzo). Senado aprueba la ley eléctrica en ‘fast track’; pasa al Ejecutivo. Recuperado 4 de marzo de 2021, de https://elfinanciero.com.mx/nacional/senado-aprueba-en-lo-general-la-reforma-electrica-de-amlo
[2] Solís, A. (2021, 27 febrero). CFE perdió 78,920 millones de pesos durante 2020. Recuperado 4 de marzo de 2021, de https://www.forbes.com.mx/negocios-cfe-78920-millones-pesos-2020/
[3] Sánchez Cano, A. (2021b, marzo 4). Apagones, desempleo, litigios y energéticos más caros. Recuperado 4 de marzo de 2021, de https://elfinanciero.com.mx/opinion/alejo-sanchez-cano/apagones-desempleo-litigios-y-energeticos-mas-caros
[4] Escamilla, V. M. (2020, 4 junio). Aún con reactivación, el empleo del sector automotriz no se recuperará. Recuperado 6 de marzo de 2021, de https://www.forbes.com.mx/economia-reactivacion-empleo-plantas-sector-automotriz/#:%7E:text=El%20sector%20automotriz%20genera%2C%20actualmente,pa%C3%ADs%2C%20y%205%20millones%20indirectos.
[5] Fehrenbacher, K. (2020, 29 julio). BMW, Ford, other automakers rev up carbon commitments | Greenbiz. Recuperado 4 de marzo de 2021, de https://www.greenbiz.com/article/bmw-ford-other-automakers-rev-carbon-commitments#:%7E:text=In%20general%20over%20the%20years,gain%20customers%20from%20big%20auto
Las opiniones aquí expresadas son exclusivas de su autor/autora y no representan la ideología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del mismo, el Departamento de Economía, así como a la Sociedad de Alumnos de Licenciado en Economía.
Excelente artículo Carlos. Felicidades.
Me gustaMe gusta