Será un desafío sumamente grande para los jóvenes entre 15 y 24 años el conseguir las competencias, un empleo formal y un buen salario, pues tienen tres veces más probabilidades de estar desempleados en comparación con adultos en edad productiva.

Últimamente nuestras redes sociales nos recuerdan las actividades que podíamos hacer antes de la pandemia. Esto nos hace extrañar la vieja normalidad y nos hace pensar constantemente cuándo terminará esta situación para poder retomar nuestros planes pasados, volver a ver a nuestros amigos y familiares, y viajar. Sin embargo, ya han pasado casi ocho meses desde que se decretó el estado de emergencia sanitaria en nuestro país, y aunque nos encontramos en una nueva normalidad con control sanitario, las proyecciones apuntan a que esto dure cuanto menos un año más.
Posponer nuestros planes para después significa dejar al aire nuestros propósitos dentro de un contexto con mucha incertidumbre, que no se sabe si va a mejorar o a empeorar, y que nos pone como generación en desventaja, pues nos pide trasladarnos a otro estilo de vida al que no estábamos acostumbrados, razón por la cual es necesaria la adaptación.
Para prever el futuro, primero se tiene que entender el presente, y por lo tanto necesitamos darle un vistazo a los indicadores de nuestro país. No muchos están interesados en las decisiones que toma la administración actual de nuestro país, y las decisiones en el ámbito económico suelen verse como muy difíciles de entender y que sólo les conciernen a los que estudian carreras afines. No obstante, los días siguen pasando, y como estudiantes, ciudadanos de nuestro país y próxima fuerza laboral, debe ser de nuestro interés conocer el panorama a nivel local pero también internacional en temas como educación, salud y empleo.
No podemos ignorar que la interrupción de clases presenciales afectará la formación de miles de estudiantes, pues el medio de impartición se ha desplazado a modalidad remota, aun cuando solo el 56.4% de los hogares tienen conexión fija o móvil a internet, y solo el 44.3% dispone de una computadora (INEGI,2020). Y aunque la Secretaría de Educación Pública tomó en cuenta que el 92.5% de los hogares cuenta con una televisión, y con esto decidió transmitir las clases en canales de acceso libre, la verdad es que, si en modo presencial el modelo educativo era deficiente, a través de una transmisión por televisión, el aprendizaje se vuelve más difícil. Ante este problema, se viene una generación que quedará rezagada académicamente, donde la deserción escolar ha sido la opción para 2.5 millones de niños y niñas en educación básica, y 305 mil jóvenes universitarios que dejaron de estudiar porque se vieron obligados a aceptar un trabajo temporal para poder ayudar al ingreso familiar.
El empleo es otra estadística que hay que voltear a ver. De acuerdo con datos del IMSS, de marzo a julio del 2020 se perdieron 1,117,584 empleos formales, la mayoría eran permanentes, y apenas en agosto se recuperaron 92,390; es decir, en tan sólo cinco meses se perdieron más empleos formales que todos los creados en 2019.
En un informe de la Organización Internacional del Trabajo(OIT) se advierte que la reactivación económica y la recuperación de los empleos perdidos no será rápida, y será un desafío sumamente grande para los jóvenes entre 15 y 24 años conseguir las competencias, un empleo formal y un buen salario, pues tienen tres veces más probabilidades de estar desempleados en comparación con adultos en edad productiva, y a esto hay que sumarle la brecha de género en el ámbito laboral que es todavía muy presente en nuestro país.
El asunto de empleo repercutirá entonces en un futuro cuando los actuales jóvenes que eventualmente pasen a formar parte de la población económicamente activa no comiencen a ahorrar para su retiro. De acuerdo con los resultados de la encuesta “Ahorro y futuro, ¿Cómo viven los jóvenes el retiro?” publicada el 2019 por la Asociación Mexicana de Afores, sólo ocho de cada diez jóvenes han escuchado sobre las afores, y tan solo el 40% tienen una cuenta de ahorro individual o ahorran a través de medios informales. Además, hasta septiembre del presente año, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el retiro (CONSAR), debido a la crisis laboral por la pandemia, más de un millón de extrabajadores anticiparon 14,376.6 millones de pesos como retiro parcial de su afore para ayuda por desempleo, y hasta le fecha no hay plan para su recuperación. Estamos hablando de una problemática muy grande en la calidad de vida de la vejez mexicana en el futuro.
Aún se cuestiona la viabilidad del aprendizaje en línea. Algunos dicen que es un medio de aprendizaje que vino para quedarse, pero la realidad es que incluso continuando con nuestros estudios la situación se tornará difícil cuando nos graduemos por todos los retos que enfrentaremos para integrarnos al mercado laboral. Tomemos en cuenta que de la Población Económicamente Activa en nuestro país, el 58.3% gana de uno hasta dos salarios mínimos, y que tan solo el 2.8% gana más de cinco salarios mínimos; y si el ingreso es parte importante para garantizar bienestar y calidad de vida ¿en qué grupo tenemos pensado estar?
Lo que nos ha enseñado esta pandemia es no tomar nada por hecho, muchos planes han cambiado desde entonces, y probablemente seguirán cambiando. Es tiempo de pensar en el futuro, replantear nuestros planes y no dejar pasar el tiempo.
Crédito de la imagen: https://www.pexels.com/photo/photo-of-people-doing-handshakes-3183197/
Referencias:
- Asociación Mexicana de Afores. (2019, septiembre). Ahorro y futuro, ¿Cómo viven los jóvenes el retiro? AMAFORE. https://amafore.org/encuestas-de-amafore.html
- Expansión. (2020, 28 octubre). La crisis económica impactará a los futuros pensionados en México. https://expansion.mx/economia/2020/10/28/crisis-economica-impactara-a-futuros-pensionados
- Organización Internacional del Trabajo. (2020, junio). Prevenir la exclusión del mercado de trabajo: Afrontar la crisis del empleo juvenil provocada por la COVID-19. OIT. https://www.ilo.org/emppolicy/pubs/WCMS_749526/lang–es/index.htm
- Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Instituto Federal de Telecomunicaciones, INEGI. (2020, 17 febrero). EN MÉXICO HAY 80.6 MILLONES DE USUARIOS DE INTERNET Y 86.5 MILLONES DE USUARIOS DE TELÉFONOS CELULARES: ENDUTIH 2019. INEGI. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2020/OtrTemEcon/ENDUTIH_2019.pdf
Las opiniones aquí expresadas son exclusivas de su autor/autora y no representan la ideología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del mismo, el Departamento de Economía, así como a la Sociedad de Alumnos de Licenciado en Economía.
Excelente artículo me encantó y me parece muy interesante y muy confiable las fuentes de información ya que claro que estamos pasando por una situación difícil pero todo tiene que mejorar, y también es cierto ha disminuido los trabajos para los padres de familia y algunos jóvenes cuentan con escasos recursos económicos algunos sin tecnología ya que se tiene que hacer algo cuanto antes, esperemos en 3 años más no afecte tanto la economía del país como las oportunidades de los jóvenes universitarios
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Excelente articulo y excelente información y es verdad con todo esto que pasamos esperemos y mejore ya que pasamos por una situación dificil esperemos y claro que se va a mejorar, los padres de familia sin empleo y los estudiantes de bajos recursos sin tecnología donde tener clases, hay que hacer algo cuanto antes y encontar alternativas para solucionarlo con ellos y los jovenes universitarios que estan estudiando esperemos y encuentren empleo y que no afecte en 3 años en un futuro
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