El valor de nuestros datos personales a través del internet no está en el valor que se les da (el cual puede ir desde 200 pesos en México, hasta 100 euros en España), sino en lo que pueden llegar a definir.
Carolina Alexandra Reyes Izaguirre, Estudiante de Derecho de 1er semestre
Desde que obtuvimos acceso al internet y a las redes sociales, utilizar este tipo de herramientas se convirtió en sinónimo de estar actualizado e informado sobre las cosas que suceden en el mundo, de manera que diariamente nuevos usuarios se empiezan a unir a la red. Sin embargo, desde que empezamos a usar este tipo de medios para subir nuestras fotos, poner nuestra ubicación en algún post o buscar boletos de avión para nuestro próximo viaje, nuestras computadoras, celulares y demás dispositivos dejaron de ser una herramienta que nos ayuda a acceder a más información, para pasar a ser un instrumento que almacena nuestra información.
Una realidad, ¿distópica?
Hasta un cierto punto, toda esta idea puede llegar a sonar como algo que seguramente veríamos en películas o libros de carácter distópico, pero abramos un poco más nuestra perspectiva. Si llegamos a buscar en algún producto que queremos comprar, tiempo después lo vemos anunciado en otro sitio web. Todo a raíz de que los servidores de nuestros dispositivos almacenan nuestra información: nuestras búsquedas, likes, comentarios, clics, etcétera para acceder a ellas, crear perfiles y construir algoritmos que definan nuestras decisiones, nuestros gustos y las próximas búsquedas que realicemos; todo con el fin de focalizar los anuncios que nos enseñarán mientras estemos navegando por la red, de manera cada vez más asertiva. Tal y como pasó en el año 2016, cuando Cambridge Analytica en conjunto con Facebook, recabaron los datos de más de 50 millones de usuarios sin su consentimiento, con fines políticos como lo fue la Elección presidencial en Estados Unidos o el Referendum del «Brexit». Por lo tanto, es algo que ya ha sucedido y seguirá sucediendo dentro de la política y el mundo de los negocios en general.
Y a mí, ¿Por qué me debería de importar?
Usualmente, podemos llegar a pensar que no somos personas relevantes o no tenemos nada que esconder ante la sustracción de datos. Pero, estamos hablando de que un alto número de corporativos, consultores políticos y cualquier persona que tenga las capacidad de comprar un amplio número de usuarios, tendrá acceso a cada una de las búsquedas que realizas en la web, así como a tus datos en general como tu edad, sexo, área geográfica y preferencias para usarlas a su favor.
Según el estudio realizado por la organización Future Mayority, se estimó que en el año 2018 el beneficio que contrajo la recolección de datos personales para diversas empresas fue de alrededor 76.000 millones de dólares y con el paso del tiempo, se espera que esta cantidad vaya aumentando drásticamente. Más, tomando en cuenta el hecho de esta contingencia sanitaria, incrementó de un 35 a 40% el tráfico en la red, según la compañía GlobalWebIndex, lo cual nos hace más propensos a que nuestras búsquedas se vean cada vez más sesgadas por la publicidad y la propaganda a la cual tenemos acceso, gracias al bajo nivel de concientización que tenemos sobre este tipo de temas.
Centrándonos a nivel nacional, debemos de tomar en cuenta que en este año tenemos dos elecciones electorales en los estados de Coahuila e Hidalgo, sin contar que el año próximo se dará el proceso electoral más grande de la historia. Por lo tanto, al tener una elección en medio de la contingencia, se está transformando la forma de hacer política y cada uno de los perfiles en los cuales compartimos nuestras fotos, amigos y momentos relevantes de nuestra vida, empiezan a tener una mayor relevancia y esta aumenta cuando en México (y en la mayoría de los países) sigue sin existir una ley que alcance a comprender la complejidad del tráfico de datos y pueda ver por nuestra privacidad, incluso en el internet. Y si a esto le sumamos que con la actual contingencia, muchas de las empresas nacionales van a querer tener un mayor nivel de asertividad hablando de su nivel de mercado, nuestra privacidad se ve más vulnerable.
Por lo tanto, es importante tomar en cuenta que el valor de nuestros datos personales a través del internet no está en el valor que se les da (el cual puede ir desde 200 pesos en México, hasta 100 euros en España), sino en lo que pueden llegar a definir. La nueva manera en la cual las empresas se empezarán a posicionar en el mercado y los nuevos mandatarios que llegarán a representarnos, van a ser a raíz de nosotros. Todo el mundo empezará a definirse a través de un clic.
Crédito de la imagen: https://www.freepik.es/foto-gratis/mujer-feliz-telefono_4191294.htm
Referencias:
- https://www.forbes.com.mx/como-la-pandemia-cambio-nuestros-habitos-de-navegacion/
- https://assets.futuremajority.org/uploads/report-for-future-majority-on-the-value-of-people-s-personal-data-shapiro-aneja-march-8-2019.pdf
- https://www.nytimes.com/es/2019/07/29/espanol/proteccion-datos-facebook-google.html
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-49093124
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