Honduras: el costo de la corrupción

Claramente hay un problema en el sector público de Honduras, que es percibido como altamente corrupto, pero ¿cuánto se pierde por este problema?
David Peralta Estudiante de Relaciones Internacionales y Gobierno y Transformación Pública de 3er semestre

“Para qué nos sirve ambicionar riquezas, reconocimientos, si olvidamos a los demás y no le encontramos sentido a la vida. ¿Qué futuro tiene la humanidad por el camino de la ambición, del tener? Es un camino que lleva a millones de seres humanos, al hambre, a la miseria, ese camino es un desastre. Honduras no puede seguir caminando así. ” -Óscar Andrés Rodríguez, cardenal de Honduras, Coordinador del Consejo de Cardenales en el Vaticano para la reforma de la Iglesia Católica.

¿Qué es la corrupción? Según Transparencia Internacional la corrupción es: “El mal uso de poder encomendado para obtener beneficios privados” (Transparencia Internacional , 2020). Existe la corrupción oportunista y sistémica. La corrupción oportunista ocurre cuando los servidores públicos en niveles jerárquicos bajos se benefician de leyes y regulaciones básicas, como en el caso de funcionarios que agilizan trámites a cambio de dinero exigido a los usuarios. Por otro lado, la corrupción sistémica implica la captura del Estado por parte de intereses privados que concentran el poder y la riqueza para quienes ocupan los cargos públicos más estratégicos a sus intereses  (Rose-Ackerman, 2006). La corrupción, donde quiera que aparezca, distorsiona las actividades de un estado y afecta el crecimiento económico y la calidad de vida de los individuos de una nación. También puede tener un efecto profundo en las finanzas públicas, ya que los gobiernos recaudan menos ingresos fiscales y pagan en exceso por bienes y servicios o proyectos de inversión.

 El costo de la corrupción es mayor que el dinero mal empleado. Las distorsiones en las prioridades de gasto socavan la capacidad de un estado para promover crecimiento sostenible. Este problema drena los recursos públicos de la educación, los sistemas de atención médica y la infraestructura efectiva, los tipos de inversiones que pueden mejorar el desempeño económico y elevar el nivel de vida de todos los ciudadanos de un país (Mauro, Medas, & Fournier, 2019). 

Contexto de Honduras

Honduras es un país situado en Centroamérica, con una extensión territorial de 112.492 km²  (GAFILAT , 2018) aproximadamente la extensión territorial combinada de Portugal y el estado mexicano de Chiapas. Cuenta con una población de 9,329,637 millones de habitantes  (INE, 2020) y en 2019 tuvo un PIB real (a precios constantes del 2010) de $21, 84 miles de millones de dólares estadounidenses (USD) (Banco Mundial, 2019). Honduras es una república constitucional conformada por 3 poderes y está clasificada en el rango de un régimen híbrido, por la cuestionable reelección del actual presidente Juan Orlando Hernández. 

En cuanto a la corrupción en el país, Pete J. Meyer, especialista en política exterior Latinoamericana afirmó en un documento para el Servicio de Investigación del congreso estadounidense que: “La corrupción en Honduras está profundamente arraigada. Funcionarios hondureños, incluso legisladores, han desviado importantes recursos hacia sus campañas electorales y han utilizado el aparato estatal para proteger y dirigir recursos a sus aliados en el sector privado” (Meyer, 2020). La compleja naturaleza de la corrupción hace que su cuantificación sea un verdadero reto. Una herramienta útil para examinar esta problemática es el Índice de Percepción de Corrupción que califica a los países por sus niveles percibidos corrupción en el sector público. La organización Transparencia Internacional es quien publica anualmente este índice, que clasifica a 180 naciones en una escala de 0 a 100, donde 0 es altamente corrupto y 100 “muy limpio” refiriéndose a bajos niveles de corrupción. Honduras está en el lugar 146 de 180 países evaluados y tiene una calificación de 26 sobre 100 (Transparencia Internacional, 2019). Otra herramienta de Transparencia Internacional es el Barómetro Global de la Corrupción, donde se reflejan opiniones y experiencias de los ciudadanos en materia de corrupción. En este barómetro el 54% de los hondureños creen que la corrupción aumentó en los últimos 12 meses y 36% dicen que se les fue ofrecido un soborno por su voto (Barómetro Mundial de la Corrupción , 2019). 

Claramente hay un problema en el sector público de Honduras, que es percibido como altamente corrupto, pero ¿Cuánto se pierde por este problema?

Casos de Corrupción

En la última década Honduras ha visto explosivos escándalos de corrupción dentro del estado. El sector salud sufrió uno de los casos más emblemáticos relacionado “con el saqueo que sufrió el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)”, uno de los fraudes más monumentales de la historia nacional, al registrar alrededor de 350 millones de dólares, en un fraude cometido contra el Instituto de Seguridad Social y que involucró a las autoridades del gobierno del Partido Nacional de Honduras. El mismo presidente de Juan Orlando Hernández ha confirmado que: “»Mi partido [el Partido Nacional] me ha informado que la suma [recibida del IHSS] es por unos 147,783 dólares» (BBC Mundo, 2015). Dado este caso de corrupción Honduras experimentó protestas sociales y tras la presión social de estas se instauró la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), misión envida por la Organización de Estados Americanos(OEA) en 2016 en convenio suscrito con el Estado de Honduras. 

Según el Informe Los Costos de la corrupción en Centroamérica: El caso de Honduras se tiene que los fondos perdidos pudieron cubrir los siguientes rubros: 

  • La cantidad de 1,220,915 niños y niñas en el nivel prebásico y básico con merienda escolar.
  • Más de 2.6 millones de consultas médicas
  • La cantidad de 810,676 familias en pobreza extrema del área urbano rural con acceso a asistencia técnica y tecnologías e insumos productivos.
  • La cantidad de 381,679 clientes con servicios de saneamiento.

 (Feingeblatt, 2019)

Otro caso de corrupción fue  el “Caso Pandora”, que involucró a 38 personas de diferentes partidos políticos, incluyendo a los  legisladores del Congreso Nacional actual Elvin Santos (Partido Liberal de Honduras), Celín Discua (Partido Nacional de Honduras) y Rodolfo Irias (Partido Nacional), quienes fueron acusados por la MACCIH y el Ministerio Público por haber participado en el desvío de $11,422,058 de dólares de la Secretaría de Agricultura y Ganadería para campañas políticas (La Prensa, 2020). 

El escándalo de corrupción más reciente ha sido en tiempos de pandemia en el caso “Compra de los Hospitales Móviles”, donde el gobierno ordenó la compra de 7 “hospitales” móviles para apoyar al sistema de salud en el caso de un colapso hospitalario dado el COVID-19. La compra de dicha infraestructura fue hecha por el ente responsable de la gestión de proyectos del gobierno de Juan Orlando Hernández, Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), que se encargó de cotizar y comprar los hospitales e insumos requeridos por la Secretaria de Salud de Honduras (CNN en español, 2020). Entre marzo y abril, Invest-H pago a la empresa Elmed Medical Systems Inc, de manera anticipada y sin garantías el costo total de los 7 hospitales valorados en $47 millones de dólares (El Heraldo, 2020). La compra realizada por el director de Invest-H, Marco Bográn,  hacia el director de Elmed Medical Inc, Axel López, es descrita por el diario La Prensa como “evidente y planificada intención de defraudar al Estado hondureño” (La Prensa, 2020) ya que, como reveló el periódico El Heraldo de Honduras, refleja una sobrevaloración de $10.6 millones de dólares (El Heraldo, 2020). 

En junio y julio comenzó el colapso del sistema de salud en Honduras. Las salas de atención en hospitales de la capital Tegucigalpa comenzaron a llenarse de pacientes. Muchos de ellos ya no encontraron camillas y fueron atendidos, si tuvieron suerte, en colchones entre los pasillos de los hospitales. En el sur, en la ciudad de Choluteca, pacientes fueron atendidos en carpas de plástico fuera del hospital expuestos a los elementos (Díaz, 2020). ¿Y los hospitales móviles? Los módulos para ensamblar el primer hospital móvil en la capital llegaron el 3 de agosto del 2020, un mes después de iniciado el colapso. Al 13 de septiembre llegaron a puerto solo 2 hospitales, uno en el norte en San Pedro Sula, otro en Tegucigalpa, pero ninguno está funcionando (Proceso Digital, 2020). 

En enero de 2020 el presidente Juan Orlando Hernández anunció que la Misión Internacional Anticorrupción en Honduras no se renovaría, después de que en diciembre de 2019 el congreso emitió una recomendación de descontinuar la MACCIH. (Silva, 2020). En agosto de 2020 el Tribunal Especial de Apelaciones de Tegucigalpa dictó exoneración a la mayoría de imputados en el “Caso Pandora” (Silva, 2020). En julio pasado Marco Bográn fue relevado de su puesto como director de Invest-H, y defiende su caso en libertad.

Aún persisten dudas de más compras sobrevaloradas. 

¿Dónde está el dinero?

Crédito de la imagen: David Peralta.

Referencias:

Las opiniones aquí expresadas son exclusivas de su autor/autora y no representan la ideología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del mismo, el Departamento de Economía, así como a la Sociedad de Alumnos de Licenciado en Economía.

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