La inflación ya no es preocupación para la Fed

Podemos ver una política por parte del banco central más «dovish», con mayor intervención en el mercado y la economía.
Florencio González Alonzo
Estudiante de Economía, 3º Semestre

En 1919 Lord John M. Keynes publicó “Las consecuencias económicas de la paz,” obra casi profética de lo que acontecería en los países vencidos en la Primera Guerra Mundial durante la década de los años 20, mismos que no llevaban a cabo una recaudación fiscal suficiente para afrontar la irrisoria deuda impuesta en el tratado de Versalles. Los bancos centrales de Alemania y Austria optaron por el señoreaje, dándole rienda suelta a la impresión de papel dinero. Esto trajo consigo la inevitable inflación, que fue tan impresionante que los precios aumentaban cada hora. Era de lo más común ver en las calles a mujeres con canastas y carretillas atiborradas de dinero para comprar unas cuantas piezas de pan. Parece algo increíble, sacado de un cuento Orwelliano, pero en el siglo XX esto fue más común de lo que se piensa: en América latina, Asia, África, Europa de Este, el problema de la inflación acabó con los ahorros de la pequeña clase media e hizo añicos el poder de comprar de los más pobres.

Es por esto que en la mayoría de los bancos centrales tener una inflación objetivo sana y estable se volvió un dogma. Pero en Estados Unidos, a diferencia de varios bancos centrales del mundo que solo se enfocaban en controlar los precios, la Fed puso en 1978 maximizar el empleo también en sus estamentos. Algo curioso si se toma en cuenta que, en la presidencia de Ronald Reagan, el entonces presidente de la Fed, Paul Volcker, contrajo la oferta monetaria para controlar el dragón de la inflación. Obviamente no sin llevar al país a una recesión que duró poco menos de 3 años.

Desde de la época del Reaganomics no se volvió a ver una preocupación tan grande por la inflación. Más bien la Fed se volvió intermitente más dovish, y usó sus herramientas para estimular el empleo, en la época de las «vacas flacas». Pero siempre con la mira de un objetivo de inflación más o menos saludable para la economía.

Por todo lo anterior, parece hasta cierto punto extraño que Jerome Powell anunciara el pasado 27 de agosto que los tipos de interés a largo plazo no se prevén que sean altos. En otras palabras, que la inflación se mantendrá dentro de una banda de 2% permitiendo que en ciertas ocasiones, cuando se necesite estimular la economía, esta suba por encima de esta tasa para disminuir el desempleo. Lo anterior según el documento más reciente de la FOMC Statement on Longer-Run Goals and Monetary Policy Strategy. En dicho documento se hace énfasis a 3 objetivos:

  • El énfasis en la búsqueda del llamado pleno empleo, política que es un tanto dovish si tomamos en cuenta la dicotomía de la curva de Phillips.
  • En cuanto a los precios, se pone como objetivo el 2% en inflación, sin soslayar que si esta pasa cierto tiempo por debajo de la misma, el banco no dudará en estimular el empleo y la economía por cierto tiempo para que al final ese 2% sea un promedio y no un objetivo per se. 
  • Por último, se prevé que las tasas en USA y en el mundo sean bajas, por lo cual la primera se podrá ver acotada por el límite inferior. Esto limita hasta cierto punto la acción de la Reserva Federal.

En conclusión, podemos ver una política por parte del banco central más dovish, con mayor intervención en el mercado y la economía. Algo hasta cierto punto necesario si tomamos en cuenta la inminente recesión económica por parte de la emergencia sanitaria Covid 19. Por otro lado, manteniendo constantes los golpes de la crisis económica al mercado bursátil, este podría beneficiarse de los bajos tipos de interés y tener hasta cierto punto un efecto sustitución de los fondos, fideicomisos y demás bancos de inversión en busca de rendimiento. Sin duda, estamos en la puerta de una tormenta económica no vista por las generaciones, no al menos de los que estamos vivos. Pero como dijo Winston Churchill “Soy optimista, no sirve de nada ser de otra manera.” Veamos qué acontece con la economía, estamos listos y si no, lo estaremos.

Crédito de la imagen: Vector de Negocios creado por rawpixel.com – www.freepik.es

Fuentes:

Las opiniones aquí expresadas son exclusivas de su autor/autora y no representan la ideología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del mismo, el Departamento de Economía, así como a la Sociedad de Alumnos de Licenciado en Economía.

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